Qué es el Tiempo y Cómo Funciona - Parte 3: ¿Se puede escapar del destino?

Za´el: Hola. Te doy la bienvenida. Encantado de tenerte por aquí.

Antes de empezar, te animo a ver las dos partes anteriores sobre este tema del tiempo, para que puedas seguir el hilo de lo que diré en este de hoy sin problema.

En realidad, hay una cosa muy curiosa que ocurre con estos videos y es que comienzas con una idea en mente sobre lo que quieres hablar y al final de todo te das cuenta de que te estás yendo por otro camino completamente distinto y ya no sabes cómo llegar a donde querías. Es una tontería, pero tiene su parte graciosa. ¡En fin!

En el video anterior sobre el tiempo decía como entiendo yo el funcionamiento del mismo, con respecto a la linealidad que un alma percibe sobre sí misma y sus encarnaciones. Aunque conforme va subiendo de densidad, es decir de perspectiva, la linealidad de las cosas y la progresión del tiempo en un solo sentido se van difuminando.

Eso no quiere decir que cuando estés en la entrevida dejes de ser automáticamente un Ego, por así decirlo, consciente de sí mismo. Siempre que haya una percepción de ti mismo, como algo o alguien y no otra persona, cosa o lo que sea, seguirá siendo un personaje con su propio contexto temporal y circunstancial.

Esto nos llevaría a pensar que, en realidad, tú eres dueño de tu propio destino todo el tiempo, ya que si puedes cambiar tu pasado y tu futuro, como hablábamos anteriormente, eso significa que el destino en realidad siempre estará en tu mano, ¿no? Adivina. Si y no. Predecible, ¿verdad ? Como absolutamente siempre, depende del punto de vista.

Vamos a imaginar una situación. Resulta que vas a una pitoniza que te lee el futuro entre muchas comillas y te dice que te vas a comer un pastel antes de que pasen tres días... un ejemplo extraño, lo sé.

Durante el primer día te surge un compromiso y tienes que ir a recoger a alguien a su casa, que resulta estar situada entre dos pastelerías... que mala suerte! El rico olor de la pastelería empieza a tentarte de manera casi cruel, porque tu no quieres comerte ese pastel. Al final consigues superar el primer día sin comprarlo.

El segundo día te encuentras en la calle a una persona que está vendiendo pastelitos y que necesita el dinero para su familia. Te surge un conflicto ético muy fuerte, decides comprarle el pastelito, pero se lo das a un familiar cuando llegas a casa. Dia dos superado.

El tercer día resulta ser tu cumpleaños. Tu familia te ha preparado una enorme y apetitosa tarta de tu sabor favorito, con una pinta y una textura que jamás te perdonarías dejar pasar. Todos te están presionando porque la han hecho por ti. ¿Cómo no vas a comerte la tarta?

La pregunta importante ahora es... ¿te están entrando muchísimas ganas de comerte una tarta o pastel? ¡Es broma!

Lo importante ahora es que aquí es donde las opiniones se dividen y creo que incluso aquí entre nosotros ocurrirá lo mismo y es que hay quienes piensan que todo esto significa que estás destinado a comerte esa tarta y que da igual cuanto lo evites al final acabarás comiendo tarta, es tu destino y debe respetarse. Pero aquí es donde viene mi opinión, que seguro que te gustará a ti, si sabes leer entre líneas lo que eso puede significar.

Volvamos al momento del cumpleaños. Al final, con una voluntad férrea, quieres demostrarte a ti mismo que eres capaz de escapar a ese destino y demostrarle a la pitonisa que puedes cambiarlo tanto como tú decidas. Lo has conseguido y no has comido tarta en esos días.

Mucho más adelante llega tu momento de volver a algún nivel de la entrevida o incluso a la Fuente misma y... ¡sorpresa! Esa decisión que tomaste de luchar para cambiar tu supuesto destino era en sí tu destino.

¿Debería ser esto frustrante? ¿Quiere decir entonces que el destino es inescapable? Desde cierto punto de vista sería inescapable, pero para nada debería frustrarte sino al contrario, porque lo que significa esto es lo siguiente: si da igual lo que ahora hagas, porque al final siempre estarás dentro de lo que planeaste, entonces, ¿que dientres importa lo que hayas planeado, si tú, hoy, puedes vivir lo que tú decidas? También significa, desde otro punto de vista, que tu destino lo estás decidiendo y escribiendo ahora mismo.

Mi mensaje entonces es, que por mucho que parezca que tu destino es irremediablemente vivir una experiencia terrible, que se repite y se repite, tú puedes cambiar el futuro, puedes mover el destino. Incluso siento que más adelante descubras que escapar de esa idea de destino inamovible era en sí el destino escrito para ti.

Si estás viviendo constantemente una situación repetitiva que te lleva a hundirte en algo que parece inescapable, lo primero que te diré es que lo siento muchísimo y que tienes todo mi apoyo y comprensión. Pero lo segundo que te diré es mucho más duro de oír y es que probablemente se trata de un problema de ideas, conscientes o inconscientes, o sombras que te hacen vivir y revivir eso mismo hasta que aprendas a cambiar su valor, su significado. Se que suena fácil de decir y difícil de vivir y que siempre parece que uno lo ha intentado todo y lo sigue intentando.

Pero mi mensaje desde aquí es que te permitas llorar, te seques las lágrimas cuando estés listo o lista, eleves la cabeza y mires a tu situación a los ojos. Tienes toda la fuerza y el poder que necesitas porque eres todo. Puede que te cueste encontrarla y aprender a dominarla, pero está ahí. Ten paciencia y conviértete en alguien fuerte capaz de cambiar, entre comillas, su aparente destino, y esto en realidad, y según mi forma de ver las cosas, también aplica a las vidas que observas a tu alrededor y esta es una visión mía muy personal.

Si apenas podemos dar por sentado que conocemos nuestro destino y nuestros acuerdos de encarnación, ¿cómo podría alguien siquiera afirmar saber los deseos del alma de otra persona? Siendo así, mi filosofía siempre seguirá siendo ayudar a quien creo que lo está pasando mal de la mejor manera que sepa, manteniendo un equilibrio para no resultar invasivo, eso sí.

Todo esto explicado hoy nos podría llevar a preguntarnos varias cosas que serán las que dejaré para el siguiente video:

¿La omisión de acción por respetar los acuerdos de alguien que sufre tiene sentido?

¿Sirve realmente intentar cambiar la línea de tiempo de alguien?

Como decía al principio, al final he acabado hablando de cosas que ni sabia que diría. De hecho, creo que hemos entrado en un tema bastante fuerte y muy, muy delicado.

Por supuesto, quiero aclarar que hablo de todo esto con el mayor de los respetos y siempre dispuesto a cambiar mis ideas más adelante. Pero con la experiencia que actualmente poseo, esta es mi forma de entender el Universo, porque como podrás comprobar, ya no puedo decir que solo estemos charlando sobre el tiempo. Seguir el pensamiento del funcionamiento del tiempo nos ha acabado llevando básicamente a todo lo demás.

Espero que te haya gustado mucho, pero sobre todo espero que te haya hecho pensar. Te aliento a que saques tus propias conclusiones, que no tienen por qué coincidir con las mías.

Un gran saludo,

Za'el de Erra