No tomen psicodélicos

Mari Swaruu: Hola! Gracias por estar aquí conmigo nuevamente. Soy Mari Swaruu.

Una vez más, este no es un tema fácil para YouTube y, por otro lado, sé que hay literalmente cientos, si no miles, de videos sobre este tema, así que no voy a hablar de cada psicodélico específico, ni hablaré de sus propiedades fisiológicas o implicaciones médicas, ya que eso también podría causarme problemas aquí.

Me centraré en el lado de este tema que sé que no es muy conocido por los humanos y es el lado espiritual y las implicaciones de la vibración de frecuencia, también desde un punto de vista psicológico o consciente.

Una vez más, debo decir que este contenido es publicado únicamente con fines de entretenimiento y puede tomarse como ciencia ficción, pero me tomo muy en serio mi información y el que tenga ojos para ver que vea.

Carl Jung habló un poco sobre los psicodélicos y sus implicaciones respecto a la conciencia, aunque no era exactamente su fuerte, o especialidad en palabras normales, pero sí dijo algo que me llamó mucho la atención. Dijo, cito: "Cuidado con la sabiduría inmerecida".

Cito a Jung aquí porque lo que dijo es el núcleo mismo de lo que quiero decir hoy. Carl Jung es visto como demasiado metafísico para la psicología convencional, por lo que tienden a verlo como un bicho raro e incluso advierten a los estudiantes cuando quieren leer sus obras.

Pero hasta donde yo sé, una de las principales razones por las que era tan metafísico en sus puntos de vista es porque tuvo mucho contacto con el espiritismo, las canalizaciones y los médiums desde muy joven y eso lo marcó para toda la vida.

No dudo que los psicodélicos pueden tener usos fuertes y efectos terapéuticos cuando están en manos de un médico competente. En las sociedades holísticas avanzadas de toda la galaxia, las plantas se utilizan como medicina, aunque siempre se ha dicho que la comida es la verdadera medicina, desde el punto de vista de todos esos médicos no humanos de las culturas estelares. Por lo tanto, no voy a hablar sobre usos médicos en culturas interestelares avanzadas en este video, ya que primero debo comprender completamente las limitaciones que debo seguir al publicar ese tipo de información aquí.

Entrando en el tema que nos ocupa hoy. Dejando de lado los psicodélicos médicamente controlados utilizados con fines terapéuticos y dejando de lado también el hecho de que cada compuesto es muy diferente, no deben ser utilizados a la ligera por nadie, ni con fines de entretenimiento, ninguno de ellos, ligero o no.

Muchos psicodélicos son extremadamente potentes y muy peligrosos y pueden causar daños físicos y psicológicos permanentes, no puedo enfatizarlo suficiente.

Como expliqué tantas veces antes, todo en este universo funciona por frecuencia y vibración, donde sintonizarse con una u otra altera la realidad percibida del sujeto y la realidad percibida de un sujeto es su realidad, ya que no puede haber realidad sin una conciencia que la interprete y la manifieste.

Todas las sustancias que alteran la mente funcionan alterando la química dentro de las células del cuerpo del sujeto, especialmente las células nerviosas o neuronas, como expliqué en mi video anterior sobre por qué no beber alcohol nunca.

Todas las sustancias psicotrópicas funcionan de la misma manera que describí en ese video anterior y alterar la producción y el flujo de las sustancias químicas en las células alterará su voltaje interno y su capacidad de respuesta, alterando su frecuencia existencial, lo que luego alterará toda la vibración del cuerpo del sujeto.

La simple sobreestimulación de las células, especialmente de las neuronas del cerebro, puede provocar el agotamiento de los neurotransmisores, que se debilitan porque se ven obligadas a reaccionar ante el mismo estímulo hasta que se acaban todas sus reservas.

Uno de los mejores ejemplos de esto es el proceso de sobreestimulación de la dopamina en el que cuanto más abusa el sujeto de lo que le proporciona placer, más necesitará producir el mismo efecto hasta que deja de reaccionar ante los mismos estímulos por completo. Esto es después de un patrón de abuso, por ejemplo, y me refiero al abuso de cualquier cosa.

Los químicos psicotrópicos, los psicodélicos en general, alteran la delicada dinámica eléctrica química dentro de las células, alterando su frecuencia. Las células cerebrales, las neuronas, son traductoras para traer la señal del alma del individuo al mundo material y todas las células de un cuerpo necesitan estar sincronizadas y sintonizadas con la frecuencia exacta y única de esa alma específica, por eso ese cuerpo pertenece a esa alma y no a otra.

El cuerpo físico biológico está diseñado para mantener la percepción de un alma dentro de un rango muy específico que define el mundo material y ese es el espectro de luz blanca y todo lo que sus otros sentidos del cuerpo puedan percibir.

Podemos incluir algunas otras frecuencias existenciales que un sujeto que está vivo y en un cuerpo puede percibir cuando usa dispositivos tecnológicos que aumentan el rango de percepción, pero incluso en este caso, el sujeto todavía está usando sus cinco a seis sentidos para llevar ese rango de percepción agregado tecnológicamente a la conciencia y al conocimiento del sujeto.

Con el uso de psicodélicos y sustancias psicotrópicas se cambia la frecuencia de las células, así como todas sus respuestas y la forma en que traducen lo que hay en el éter, en la experiencia consciente del sujeto.

Esto significa que el cuerpo ya no mantiene la experiencia existencial del sujeto dentro del rango de frecuencias que definen el mundo material. Todas las frecuencias en las células del sistema nervioso central comienzan a trabajar en discordia, con diferentes frecuencias en cada estructura celular, lo que provoca una traducción completamente caótica de lo que está en el eter a la experiencia consciente del sujeto.

Las neuronas ya no filtran todo lo que existe en otros planos de existencia. Esto significa que las neuronas empiezan a coincidir en frecuencia con los planos del bajo astral, con el mundo espiritual porque, como mencioné anteriormente, las sustancias psicotrópicas duras siempre bajan las frecuencias de las células porque sobrecargan su capacidad de responder a estímulos. Esto quiere decir que el sujeto está percibiendo cosas que normalmente no podría.

Aparentemente, estaría teniendo una experiencia trascendental, pudiendo ver el otro lado, el lado del espíritu o de los muertos. Pero el problema es que tampoco es tan sencillo.

Los psicodélicos no alteran la bioquímica de todas las células cerebrales de manera uniforme. Algunas obtienen más sustancia que otras y muchas pueden seguir funcionando normalmente, pero es posible que sus células vecinas no lo hagan todas al mismo tiempo.

Esto trae como resultado una experiencia existencial completamente caótica, donde el sujeto no está experimentando un reino u otro, sino que ve partes de uno y otras partes de otro, incompleto desorden, y donde lo que se percibe no tiene conexión real a lo que está fuera del sujeto.

Para empeorar las cosas, la sobreestimulación de las células nerviosas provoca una despolarización caótica en su interior. En otras palabras, un disparo neuronal caótico que en sí mismo no responde a ningún reino en absoluto, creando una experiencia existencial completamente irreal y en desacuerdo con la conciencia del individuo.

En palabras más normales, el individuo intoxicado solo está alucinando y no experimenta ningún otro reino en absoluto o está experimentando una combinación desordenada de alucinaciones, experiencias reales del mundo material y planos astrales, todo al mismo tiempo mezclado en una licuadora. Y esto no puede traer nada bueno al individuo, solo causarle que pase por una experiencia traumática fuerte que puede cambiarle la vida de maneras muy negativas.

Dicho todo esto con otras palabras, el individuo ya no experimenta lo que está manifestando por sí mismo. Esto significa que el sujeto ya no está en los reinos con los que la frecuencia de su alma coincide vibratoriamente.

Cada sustancia psicotrópica es diferente y algunos pueden producir un efecto más o menos uniforme entre las neuronas, haciendo que el sujeto experimente efectivamente otro reino existencial de forma más o menos limpia, sin demasiada estimulación química irreal como las alucinaciones.

Ahora hablemos de lo que sucede cuando un sujeto experimenta otros reinos y no solo tiene alucinaciones.

La alteración química dentro del cerebro que provoca un cambio de frecuencia hará que el sujeto experimente cosas en el lado astral que no comprende y no está preparado para afrontar y esto puede provocar una experiencia seriamente traumática.

Si el sujeto puede ver el lado astral, entonces las cosas en el lado astral pueden ver al sujeto, y esto significa que él o ella puede ser un objetivo para entidades astrales que querrán beneficiarse, explotar o lo que sea, del sujeto que está temporalmente percibiendo el otro lado. Las entidades del bajo astral son embaucadoras y se benefician del miedo, se alimentan de él.

Entonces, lo que más les interesará es causar miedo en la persona que las está percibiendo usando psicodélicos. El miedo alimenta a las entidades porque las manifiesta, necesitan un ser creador porque están están aislados de la Fuente que no pueden alimentar su existencia directamente de ella.

Las entidades del bajo astral que manifestará la persona bajo psicodélicos tomará la forma exacta de sus mayores miedos, porque se convierten en una manifestación o un reflejo de lo peor en la mente e imaginación de esa persona. Esto también lo utilizan aquellas entidades del bajo astral, porque producirá mayor miedo en el sujeto que quieren explotar.

Por lo tanto, si un sujeto teme a las serpientes, las entidades que verá seguirán pareciéndose a serpientes, y si otro sujeto teme a los esqueletos, así es como aparecerán ellos y así sucesivamente con como otras personas interpretan a esos seres astrales. Esto se debe a que esos seres son verdaderamente egregores de la mente humana, tanto a nivel colectivo como personal, por lo que serán espejos de las peores cosas del inconsciente de cada persona.

Esto significa que lo que la persona que toma psicodélicos verá en el otro lado no será más que la materialización en la realidad experiencial directa del sujeto de sus peores cualidades como persona. Será la manifestación de todas las cosas malas que el sujeto no puede o no está preparado para afrontar sobre sí mismo, las cosas que el sujeto ha escondido en los rincones más oscuros de su inconsciente, deseando no volver a verlas ni afrontarlas nunca más.

Todas esas malas experiencias y todas las emociones y reacciones traumáticas que tuvieron cuando ocurrieron, todos los monstruos oscuros en sus peores pesadillas y en su imaginación, se manifestarán repentinamente en la realidad que perciben, de una sola vez en su cara, sin estar preparado para enfrentarlos, sin advertencia previa de que eso sucedería o podría ocurrir.

Esto significa enfrentar el hecho de que niegan conscientemente que ellos mismos son los monstruos en la oscuridad, que son sus mayores temores, dándose cuenta de que no importa que tengan un esqueleto dentro de ellos que lo sigue a todas partes y que no pueden escapar de ese hecho. Se miran al espejo para ver qué son ese horrible cadáver desencarnado y medio podrido que tanto temen encontrarse en la oscuridad cuando se levantan por la noche para ir al baño. Esa cosa horrible se vuelve real. El sujeto puede mirarla y él le devuelve la mirada.

Los psicodélicos abren portales y puentes hacia y desde el bajo astral, donde seres, demonios y otras entidades pueden cruzar a las desventuradas vidas de quienes se vieron obligados a percibir otras realidades a la fuerza con sustancias, haciéndoles enfrentar aquello para lo que no están preparados para comprender.

Esas puertas y puentes son muy reales, se convierten en un portal o un todo en la realidad del sujeto, donde esas manifestaciones egregores de las grietas más oscuras de sus propias mentes saltarán sobre ellos, atormentando su vida diaria, haciéndolos miserables, porque ellos se alimentan de los miedos de la persona y de todo lo malo y desgraciado que atraviesa.

Si algo es un egregor o una manifestación no significa que no sea real. Después de todo, tú también eres una manifestación, al igual que todos los demás. Somos egregores engendrados de los deseos e intenciones más fuertes de nuestras almas.

La unica forma correcta de experimentar otros reinos es trabajar en ti mismo, en quien eres, en tu vibracion, en ser la mejor version de ti mismo, y esa sera tu vibra con la que atraeras las cosas, especialmente tu realidad.

Tomar psicodélicos o cualquier droga psicotrópica para comprobar por uno mismo si esas otras realidades astrales realmente existen o no es una ansia de tirarse por un acantilado para comprobar si realmente se te rompen las piernas al llegar al suelo, o si eso es solo un mito.

Sé que hay innumerables psicodélicos, especialmente hongos que se dice que no hacen daño a nadie, especialmente si solo se toman microdosis, pero nunca se puede saber cuál es el hongo bueno o qué efectos tendrá ese exactamente o cualquier otra sustancia en su biología particular.

Se puede alcanzar el conocimiento de lo que sucede al otro lado a través de la meditación, la paciencia que conlleva, haciendo viajes astrales y otras prácticas similares. No busques resultados inmediatos porque eso solo te traerá cosas terribles.

Puedes decir que ya los has tomado y has disfrutado de sus efectos. Puede que te hayan ayudado con algún tema, o quizás no has experimentado nada trascendental o relevante. El problema es que nunca podrás saber que viene después, dónde detenerte, porque sí sigues tomando dosis más fuertes y de forma repetitiva, te garantizo que tarde o temprano algo no deseado se apoderará de ti.

Puedes decir que te detendrás en un punto u otro, pero, te pregunto, ¿realmente te detendrás o seguirás experimentando con sustancias cada vez más duras hasta que se apoderen de ti por completo, estés invadido por entidades y adicciones y tu vida se vaya por el desagüe?

Necesitas pasar por una progresión natural de comprensión de otros reinos que no puedes percibir con tus cinco o seis sentidos biológicos. De esa manera podrás adquirir el conocimiento necesario para enfrentar lo que puedas encontrar cuando estés del otro lado de una manera más natural, como a través de la meditación profunda o a través de la proyección astral, donde lo que encontrarás será más acorde con tu vibración personal real, aunque incluso allí puedes encontrar algunas cosas astrales no deseadas, en su mayoría productos de tu propio subconsciente, pero nada que no puedas manejar a diferencia de la otra forma psicodélica forzada, porque cuando estás allí de forma natural, tu vibra estable y verdadera te protege. Tienes un escudo de aura a tu alrededor y con los psicodélicos no hay escudo de aura o está lleno de agujeros que las entidades oscuras usan para adherirse a ti, y recuerda que lo que esos quieren es verte sufrir y cuanto más mejor.

Tengan cuidado, ya que el mundo es mucho más complicado de lo que parece a primera vista. Cuídense y sean sabios.

Con mucho cariño.

Su amiga,

Mari Swaruu