Lugares Parasitados

Mari Swa: Hola de nuevo. Gracias por estar aquí conmigo una vez más. Espero que hoy se encuentren muy bien. Soy Mari. Bienvenidos a mi canal. Esta información puede verse como ciencia ficción o como mejor lo vea el espectador y la publico únicamente con fines de entretenimiento. Aún así, me tomo muy en serio mi información. Quien tenga ojos para ver... que vea.

Necesito un descanso de las Federaciones Galácticas y ese tipo de temas, así que decidí escribir sobre frecuencias y lugares parasitados. En fin, todo está conectado.

El mundo en el que vivimos, el que experimentamos y podemos percibir, es solo alrededor del 3% de todo lo que está ahí afuera, afectándonos energéticamente, influyendo en el juego de nuestra experiencia de vida. Existen innumerables otros reinos existenciales con sus correspondientes frecuencias y vibraciones habitados por almas, entidades y criaturas de todo tipo que nos afectan todo el tiempo, aunque no los percibamos con nuestros cinco o seis sentidos biológicos.

Cualquier lugar o reino que no podamos percibir con esos sentidos biológicos es lo que llamamos reinos astrales, los cuales existen dentro de su propio rango, desde los de muy baja vibración hasta los de muy alta vibración, que se caracterizan por estar llenos de amor e integración.

El verdadero propósito de nuestros cuerpos biológicos es mantener nuestro rango de percepción solo dentro de ese 3% que llamamos mundo material, precisamente para darnos la percepción y la ilusión de que es todo lo que hay, todo lo que existe. Sin embargo, los reinos astrales siguen ahí afectándonos a todos directamente, nos guste o no, y aunque los descartamos como inexistentes, es muy difícil defendernos de todas esas criaturas, parásitos, almas desencarnadas y entidades si simplemente pensamos y funcionamos dentro de lo que se acepta que existe solo en el mundo material, y porque la ciencia en la Tierra lo impondría como lo único que verdaderamente existe.

Incluso mientras estamos vivos en un cuerpo biológico diseñado para mantener nuestra percepción y experiencia solo dentro de ese 3% de todo lo que existe, cada persona es diferente, ya que algunos son más sensibles que otros, por lo que muchos de nosotros podemos percibir al menos parte de lo que está sucediendo en otros ámbitos existenciales.

Los dos primeros signos de poder percibir algo que está en el astral son, primero, poder ver auras, aunque sea esa suave distorsión transparente que envuelve a las personas e incluso a los objetos inanimados, y mejor aún si se es capaz de percibir algo que está en el astral. Ver colores reales alrededor de las personas, o su mano extendida, lo cual es más fácil si está bien iluminada y contra un fondo blanco o negro uniforme. Lo mismo para una persona cuya aura estás tratando de ver.

El segundo signo es poder ver orbes, que son pequeños trozos de energía que tímidamente comienzan a cruzar al mundo material desde el astral. Los orbes no son ni buenos ni malos, todo depende de quién está detrás de ellos y de tu vibración personal, ya que eres tú quien se está convirtiendo en algo coincidente con ellos. Los orbes como pequeños puntos de luz, que a veces son huecos, son solo lo que se puede ver desde el lado material de un fantasma o entidad mucho más grande, por lo que donde algunas personas solo pueden ver pequeños puntos de luz, otros más sensibles pueden ver el fantasma o entidad entera.

Toda esa fauna del complejo del bajo astral prefiere adherirse a ciertos lugares a los que se ha apegado, o que los han generado, por lo tanto, cuando entramos en un lugar parasitado, estamos literalmente perturbando el hogar de todas esas entidades. Algunos pueden estar acostumbrados a recibir visitas. Sin embargo, otros pueden reaccionar incluso violentamente ante la presencia de extraños, pero al igual como tú no siempre los puedes percibir, ellos tampoco pueden siempre percibirte a ti porque, como siempre, se trata de ser una frecuencia y una vibración coincidente con cualquier cosa.

Pero aparte de todo esto, y observando los lugares parasitados solo desde los aspectos más perceptibles y observables que son accesibles para las personas con gran parte de su percepción limitada en el reino material, podemos notar muchas cosas. Podemos observar lugares y situaciones únicamente desde un punto de vista vibratorio, dejando de lado todo el zoológico de entidades que lo están provocando.

La mayoría de las personas en la Tierra han sido socialmente condicionadas a pensar solo en términos de razón, lo que es lógico y lo que no lo es, y lo que está científicamente probado y lo que no, bloqueando efectivamente su percepción en lo que llamamos la tercera densidad, la Matrix, el mundo del reino viviente, pensando que nada existe fuera de él. Esta es una de las razones por las que los sentimientos, emociones y otras cosas más sutiles que podemos percibir cuando estamos en un cuerpo biológico son reprimidos e incluso avergonzados. Pero esas también son percepciones extrasensoriales que se descartan como emociones irracionales y reacciones condicionadas.

Sin embargo, debe entenderse que esas reacciones emocionales, especialmente las sutiles e inexplicables, nos brindan información valiosa sobre lo que sucede energética y vibratoriamente en el lugar en el que nos encontramos físicamente. No solo en términos de energía pura. Esos sentimientos viscerales también nos alertan de la presencia de entidades y criaturas del bajo astral presentes allí que tal vez no veamos, e incluso podemos erróneamente descartarlos como si no existieran, sin embargo, activamente influyen e incluso causan que cosas tangibles nos sucedan a nosotros, como expliqué en detalle en videos mucho más antiguos.

Nuestro descuido ante estos hechos nos hace vulnerables a sus manipulaciones, que pueden llevarnos a eventos y situaciones no deseadas, ya que se alimentan de nuestro sufrimiento. Esto es válido sin importar donde estés, ya que es igualmente aplicable a las personas en la Tierra o en cualquier otro lugar, siempre que estén en un cuerpo biológico vivo.

Sin embargo, dicho esto, el bajo astral de una ubicación siempre será una caricatura de baja frecuencia del que está del lado de los vivos, por lo que todavía está adherido a una ubicación específica, en este caso donde estás fisicamente, tu entorno, si te afecta y a tu vibración. Esto es incluso cuando, en última instancia, y desde una perspectiva mucho más ampliada, siempre eres la Fuente misma, y eres tú quien genera tu realidad y todo lo que estás experimentando en ella.

Esta es una de las mejores maneras de protegerte a ti mismo de la influencia de los lugares de baja frecuencia y sus malas entidades. Debes recordar quién eres, y eso es la Fuente misma. Esto es conectarse a la Fuente para protegerte. Todo lo que necesitas hacer es recordar quién y qué eres mientras imaginas que estás cubierto por una bola de luz brillante que actúa como un escudo energético.

El simple proceso de imaginar un escudo energético brillante en realidad es manifestarlo. Se vuelve real desde el lado del bajo astral por la simple acción de que tu atención creativa se dirige a la idea de un escudo y mantiene tu alta vibración, por lo tanto no caes en miedos y emociones de baja vibración que de otro modo invadiría tu mente creativa y manifestativa.

Entonces, la próxima vez que vayas a cualquier lugar, ya sea una casa, un edificio, un monumento, un bosque, o cualquier lugar, presta atención a esas respuestas y reacciones emocionales sutiles y no tan sutiles que estás teniendo mientras estas allí. Esas pequeñas respuestas emocionales que estás teniendo son una gran indicación de lo que sucede a tu alrededor.

Esto se puede sentir fácilmente cuando entras a un lugar de baja vibración, como un edificio gubernamental, o cualquier lugar donde sabes que algo malo sucedió allí, y se siente como una opresión en tu pecho, tal vez dificultando tu respiración, ya que todo tu cuerpo no quiere asimilar ese lugar. Por lo tanto, empiezas a respirar superficialmente. Incluso cuando entras en una casa privada y sientes falta de armonía al entrar puede indicar que no eres del todo bienvenido allí, no solo por tus anfitriones vivos, sino por el zoológico de entidades que también habitan las instalaciones.

Los lugares contienen diferentes vibraciones según lo que sucedió en ellos antes y según las ideas de las personas que están vivas y que asocian esos lugares con el recuerdo de esos malos acontecimientos, alimentando así su vibración a medida que la manifiestan colectiva e individualmente continuamente. Manifestamos el mundo que percibimos como externo y no es más que un espejo de quiénes somos. Cuando cambias quién eres y tu interpretación de las cosas, tu realidad cambia contigo. Eres el principal creador.

Esto es solo una introducción, en breve profundizaremos mucho más en este asunto. Este tema continuará porque hay mucho más que decir. Esto será todo por hoy.

Como siempre, gracias por ver mi video y por darle like, compartirlo y suscribirse para obtener más información, ayuda mucho a que este canal crezca y espero verlos aquí la próxima vez.

Con mucho cariño.

Su amiga,

Mari Swa