LA CONCIENCIA DE LOS CETÁCEOS - DELFINES Y BALLENAS **SIN VIDEO**

Yazhi: Las plantas no solo están en la quinta densidad, sino que como conciencia están en todas partes, y siendo todo también. Simplemente, diferentes a los animales y lo que la gente podría llamar seres avanzados. Pero alguien no es menos avanzado solo porque no tiene ciudades, naves espaciales o computadores. Significa simplemente que funcionan internamente de manera diferente como conciencia.

Cuando digo “en todas partes”, estoy hablando de su esencia, de su conciencia, no de su cuerpo. Quiero decir, entonces, que su conciencia en el viaje astral, para usarlo como ejemplo, las hace estar presentes en todas las densidades, desde arriba hasta abajo de la escalera. Pero, como dije antes, no hay densidades en absoluto, solo la idea de que las hay.

Un ejemplo de esto son las especies de cetáceos como las ballenas y los delfines que están mentalmente más avanzados que los humanos en la Tierra. No necesitan ciudades, ni gadgets, ni nada en absoluto porque internalizan todo. Son muy mentales, imaginativos. Viven en mundos creados por la mente y lo comparten con otros como ellos utilizando una telepatía compleja y muy poderosa.

Con ese nivel de avance espiritual de las ballenas y delfines, apenas necesitan nada fuera de sus propias mentes. Sus cerebros son más grandes y más complejos que los humanos.

En su mundo, todo gira entorno su conocimiento de que, siendo individuos, también son un conjunto, un ser. Entonces, comparten sus proyecciones mentales entre ellos. Mundos ideales, muy fluidos, pacíficos. Les encanta estar en lo que llamaríamos reinos superiores. En mundos de ensueño. Siempre imaginando la perfección, como en lugares perfectos para estar. Giran en torno al amor, en torno a la integridad.

Ampliando la percepción de quiénes son, como individuos y colectivamente, siempre están en alta vibración o casi siempre. Viajan mucho en sus mentes y se transmiten pensamientos complejos entre sí. Pero es bastante imposible saber, exactamente, lo que están pensando, pero sí que están pensando y mucho. No hacen casi nada más que pensar.

Comparten conceptos, razones de lo que experimentan, durante más procesos de pensamiento, compartidos o no. Son soñadores. Fusionan la realidad con su pensamiento convirtiéndose en uno y el mismo. Su concepto de la realidad no es tan firme ni tan objetivo como lo es para los humanos, ya que estos están encerrados en sus cinco sentidos pensando que no hay nada más, incluso cuando sus instrumentos les demuestran lo contrario. Todavía no quieren o no pueden entender que hay mucho más que percibir como realidad.

Los humanos simplemente no están equipados para entender este tipo de cosas y mucho menos para charlar con un delfín. Ellos no piensan como humanos, no son más ni menos, solo diferentes. La imaginación, el pensamiento y las ideas, los sentimientos y las emociones son razón ilógica para ellos. Y esa es la realidad para un cetáceo. Podría saber más si pudiera hablar más telepáticamente con un delfín porque lo hice cuando estaba en mi isla.

Ellos ven a los humanos como seres muy limitados en conciencia mental y espíritu. Ven a los humanos como peligrosamente poco empáticos e ignorantes, evitándolos tanto como sea posible. Sienten que no tienen ninguna razón. Ven sus pensamientos como caóticos, inestables y no confiables.

Para un cetáceo, sobre todo para un delfín gris nariz de botella con los que he tenido más contacto, los humanos pueden ver, comprender y darse cuenta de un espectro o realidad muy estrecho y carecen de toda la capacidad de introspección y son patéticos al nadar y bucear.

Pero un delfín es un delfín. Son empáticos y no pueden evitar serlo. Por lo que entienden por qué los humanos son tan limitados y sufren por ellos. Por lo que no dudarán en ayudar a un humano en problemas si encuentran uno en su camino. Los delfines entienden a los humanos mucho, mucho más de lo que los humanos se entienden a sí mismos e incluso más de lo que los humanos pueden entender a un delfín.

Un delfín es casi la criatura más avanzada que existe en los océanos de la Tierra. Y duele decirlo, pero son las criaturas más avanzadas de la Tierra espiritualmente.

Sin embargo, todavía matan para comer. Entienden por qué, agradecen a sus peces y entienden que esa es la forma de vida, el ciclo. Y apenas los muerden para matarlos. Usan armas sónicas avanzadas, sonido comprimido. Esto también les ayuda a defenderse de los depredadores, por eso los tiburones huyen de ellos.

Un delfín puede matar a un tiburón grande a 30 o 40m de distancia. Pueden detener su corazón con un sonido comprimido de su órgano especializado, el sónar, detrás de su frente. Pueden usarlo como un rayo de dispersión para encontrar peces en la oscuridad, para ver el fondo del océano, para navegar alrededor de las rocas en la oscuridad al igual que lo hace un submarino humano, o puede concentrar los mismos ruidos de sónar en una energía similar a un láser. Un rayo de energía con precisión letal.

Los biólogos marinos humanos saben de esto, pero por alguna razón decidieron no hacer mucho escándalo sobre este tema, como si no tuviera importancia. Así que apenas llega el público.

Sin embargo, muchos ejércitos en el mundo, especialmente de Rusia y la Armada estadounidense, han utilizado delfines entrenados como armas, pero han abandonado sus programas porque los delfines no son exactamente obedientes y ven a través de ellos. Aprenden más rápido que sus amos humanos, por lo que dejan de cooperar.

Volviendo a su mente, apenas hay palabras para describir sus mundos. Simplemente flotan en el éter conscientemente sin perder el control de su cuerpo. Mientras que allí son conceptos puros. Conexión entre ellos y un deseo de comprender más.

No son exactamente físicos en sus mentes. Para ellos, viven en sus mundos imaginarios donde flotan y nadan entre lo que solo puedo llamar espacio como agua, sin superficie, solo un mar de ideas, percepciones y alegría.

Aspiran a comprenderlo todo. No necesitan usar su cuerpo de delfín para percibir las cosas como si estuvieran adquiriendo nuevos conocimientos solo de esa manera. Acceden a la experiencia de forma remota. Aprovechan el mar del conocimiento que algunos llaman, de forma limitada, los Registros Akáshicos. Pero no solo de más delfines, sino de todas las criaturas y conciencias que puedan existir.

Canalizan todo y comparten sus hallazgos entre ellos. Les encanta su propio toque personal de humor de delfín. Para explicar esto, que no hay palabras para describirlo, imagina un delfín transformándose en lo que imagina y volando. Nadando entre las estrellas en un mar de color y brillo. Buscando la comprensión del todo.

Lo que son en la Tierra, como un delfín nariz de botella, es solo un aspecto muy limitado de una criatura extremadamente compleja que se define por ser una mente y un ser que vive en su propio sueño.

Dentro de las diferentes especies de cetáceos, no me atrevería a decir quién es más avanzado que quién, pero la especie con la que más he interactuado es el delfín nariz de botella gris del Pacífico. Solían venir a verme cuando estaba en mi isla. Y siempre encontraron que les resultaba interesante por alguna razón. Me enviaron un mensaje telepático con algo que crudamente se puede traducir como: “¡Oye! ¿No eres de aquí? ¡Oye! ¿Puedes escucharme? ¡Qué raro!”.

No hablo delfín. No tienen, ni necesitan un idioma. Aunque usan sonidos codificados para comunicarse entre sí a larga distancia. Y la cantidad de tráfico marítimo, los barcos y los submarinos, producen tanto ruido que están haciendo la vida muy difícil para los cetáceos.

Pero apenas se comunican con los sonidos. Quiero decir que lo hacen y mucho. Pero no en comparación con la cantidad de datos e ideas que comparten telepáticamente entre sí. Y un concepto es un concepto. No se necesitan palabras. Así que puedo entender sus conceptos, al menos hasta cierto punto, y ellos los míos.

Siempre estuvieron alrededor de mi isla en pequeños grupos. Pude verlos jugar a lo lejos saltando las olas. Cuando estaban cerca, los tiburones se trasladaban al otro lado de la isla. Claramente, no se mezclan en la naturaleza, ya que los delfines son como el equivalente a alguien siempre armado con un arma automática. Nadie se mete con ellos. Los dientes de un tiburón no son rival para el haz de sonido comprimido de un delfín.

Respecto a las orcas, no me atrevería tampoco decir que están en otro nivel. Ya que los delfines también matan. Todos son animales carnívoros. Son diferentes en su forma de ver las cosas, el mundo, la espiritualidad, por lo que pude ver, pero no he tenido la oportunidad de estar cerca de una orca como lo he hecho con los delfines. Yo diría que los delfines son, en general, un poco más fáciles de comprender para todos nosotros que otras especies de cetáceos.

Aunque una vez me acerqué a una ballena gris. Pero estaba ocupado regocijándose y saltando. Era joven. La sentí muy parecida a un gran delfín en mentalidad. Pero esos comen krill, no pescado.

¿Saben qué es altamente ilegal, en muchos lugares, el interactuar con un delfín? Es ilegal nadar o fraternizar con un delfín. Esto se debe a que tienen efectos muy fuertes de apertura de la mente en los seres humanos. Dándoles muchas veces experiencias místicas de apertura de la mente. Muchos humanos nunca vuelven a ser los mismos después de estar cerca de un delfín. Por lo que el Cabal los clasificó como “peligrosos”. Porque abren las mentes humanas a otros reinos de existencia. Los humanos se vuelven más espirituales, menos materialistas, más imaginativos cuando están en contacto con los delfines.

Respecto al encierro, los delfines cautivos se ponen tristes, lo ven como horrible. Lo peor para una criatura que es tan libre y tan consciente de todo.

Pero también lo ven de manera diferente a otros animales y personas. Porque nada puede mantener cautivas sus mentes avanzadas. Por lo tanto, su cuerpo puede estar en una pecera, pero sus mentes y su conciencia siempre estarán libres.

Se dice que los cetáceos son originarios del sistema estelar de Sirio. Pero en cuanto a mí, siempre han estado en todos los lugares donde pueden estar. Los conceptos de “siempre han sido”, “eternidad”, “sin principio ni fin” son difíciles de comprender, sondear e imaginar para humanos. Pueden llamar a los delfines criaturas divinas ya que no están del todo en lo físico. Mayoritariamente existentes en planos superiores.