La Enfermedad de la Sociedad de la Tierra, y el Propósito de las Semillas Estelares

Za’el: Te doy la bienvenida y gracias por entrar a escucharme. Espero que estés tranquilo o tranquila y muy bien.

Si estás escuchando este video, seguramente ya tengas el nivel de conciencia suficiente para haber comprendido que todos son perspectivas, todos son puntos de vista, y existen tantas realidades como conciencias en el Universo. Realidades en las que no debemos interferir de manera impositiva o invasiva y, además, incluso aquí existen innumerables culturas y sistemas de valores y ética distintos.

Cada sociedad debe ser responsable de su propio código ético y normas culturales, empezando por trabajar cada individuo en sí mismo. Esa es la única forma de que una sociedad avance y evolucione hacia algo positivo o al menos a seguir existiendo.

Comprendido esto, defino a la sociedad de la Tierra de esta forma, basándome en un simple factor: una clara y visible tendencia a la autodestrucción. Por supuesto, todo lo que comentaré no aplica a la experiencia de todo el mundo, sino a la experiencia generalizada y más habitual allí y estoy plenamente seguro de que la inmensa mayoría de ustedes se sentirán identificados o han logrado identificar estos hechos en su vida más de una vez.

Hagamos una muy breve pasada por una vida estándar para una semilla estelar allí, por ejemplo. Los primeros años de su vida, si tiene suerte, podrá vivirlos en un ambiente de amor, cariño, protección y armonía. Sin embargo, y observando hacia donde se dirigen las cosas hoy en día, cada vez se ve más frecuentemente la tendencia en una familia a fracturarse, dejando al niño o niña desde temprano con una gran sensación de desamparo, inestabilidad y sin tener acceso a sus grandes pilares de protección, seguridad y sustento emocional.

Es también muy frecuente, cuando aún están creciendo, dejar a esos niños al cuidado de otras personas que no son sus padres ni familiares cercanos por falta de tiempo, por estar demasiado ocupados teniendo que ganar el dinero necesario para subsistir, tener un sitio en el que vivir, comer y dormir.

Más adelante, comienza a aparecer un problema que acompañará a la semilla durante mucho, mucho tiempo y es que la tendencia natural de alguien que inconscientemente recuerda vivir con suavidad y conciencia en una sociedad pacífica, como es la holística, mantiene su forma de actuar y de vivir y espera que los demás se comporten de la misma manera. O, más bien, no se espera que los demás actúen con crueldad e intolerancia.

Vemos como este problema, que ya existe desde hace mucho, mucho tiempo, se amplía o se exagera ahora debido a la aparición de Internet, en una temprana etapa de las vidas de todos allí, donde las redes y plataformas varias de entretenimiento enfrentan a personas, ocultas tras un simple nombre, y entrenan a una mente joven en la crueldad, entre muchas otras cosas que el Cabal ya controla para guiarlos hacia sus múltiples agendas.

Pero, ¿que es lo que lleva a las personas a atacar a las semillas o a otras personas más inocentes por lo general? ¿Por qué reírse de alguien, marginarlo o atacarlo cuando en primer lugar esa persona no les ha hecho nada?

Aunque puede tratarse en cierta medida de la programación de la que previamente hablaba, lo cierto es que la conclusión a la que yo llego, tras haberlo pensado mucho, es normalmente un trauma de uno u otro tipo. Es miedo, miedo a ser ellos el blanco de las críticas, de los ataques, de las burlas, miedo a estar solos.

Recuerdo algo que alguien querido me dijo varias veces cuando vivía allí. Era algo parecido a "Lo vas a pasar muy mal si sigues siendo demasiado bueno. Vas a sufrir". ¡Vaya si tenía razón". Y a día de hoy, llego a pensar incluso que esa persona ni siquiera sabía a qué nivel tenía razón.

Nadie quiere sufrir y, como mecanismo de supervivencia, utilizan la estrategia de "a mi no", y señalan a otra persona con todo lo que tienen. Cuanto más miedo tienen, más crueles son.

Se castiga a todo aquel que demuestra una habilidad social poco desarrollada, demasiada inocencia o demasiada luz para el lugar en él qué ha nacido. Aunque la habilidad social es la capacidad de adaptación a ese entorno y no es síntoma de salud estar bien adaptado a una sociedad enferma. Tanto es asi que a veces, incluso, los adultos castigan a esos niños porque no pueden llegar a comprender que no los están tratando de desafiar por el simple hecho de reír demasiado, de hacer preguntas inocentes, o de expresar una opinión diferente a la que se esperaría. No pueden llegar a ver que existe gente así, porque en su vida se han encontrado con la experiencia totalmente opuesta y fueron tratados de ese modo.

Al seguir creciendo, ocurre algo aún más triste y es que la propia semilla, debido como fue tratada durante toda su vida simplemente por ser, desarrolla un profundo rechazo hacia sí misma que a menudo la lleva incluso a la depresión y al aislamiento. Y a veces ese rechazo a uno mismo acaba traduciéndose también en un rechazo a los demás, sin siquiera darse cuenta.

¿Alguna vez has sentido vergüenza ajena o rechazo viendo a otra persona ser tan inocente como una vez fuiste? Bueno, ahí tienes tu rechazo hacia ti mismo.

¿No es acaso lo oscuro, lo sombrío, lo triste, lo agresivo y lo brusco, asociado con lo adulto? ¿No es acaso tomado como infantil todo aquello demasiado luminoso, inocente, alegre, suave y limpio?

Dos películas. En una, vemos una muy bonita animación creada con el trabajo y la ilusión de un gran equipo de personas. En esa película suceden ciertas cosas y ciertos altibajos que pueden hacernos sentir tristes o felices, pero nunca nos produce una sensación de malestar, terror o agresividad. Finalmente todo se resuelve y un gran final feliz pone broche a la película. Segunda película: tonos grises, trama dura, dolor, sufrimiento, violencia, terror, un final trágico que te deja con mal cuerpo.

¿Cuál de las dos se considera adulta? ¿Por qué relacionar lo adulto con todas esas cosas? Se relacionan las cosas más oscuras y tristes con algo más adulto y la felicidad y la inocencia como algo totalmente infantil, siendo que precisamente esas cosas, esas energías, esas actitudes, son las que elevan la frecuencia de su entorno y con mucha fuerza. ¿Por qué aparece la vergüenza ajena o el rechazo hacia las cosas demasiado luminosas?

Por varias razones. Las más importantes para mí son, en primer lugar, y como decía, el miedo a sufrir o a volver a ser maltratado, ya que lo que predomina o las frecuencias dominantes son las que son. Y en segundo lugar, y esto es lo peor, el propio deseo de muchas de esas personas que encuentran mayor emoción o mayor interés en el dolor, la oscuridad, el sufrimiento.

Por una parte, la Federación Galáctica tiene razón aquí. Son las propias personas las que deciden seguir ese camino y seguir manifestando colectivamente un mundo hostil y desagradable, de constante lucha y desgaste emocional, que acaba traduciéndose también en un desgaste físico tarde o temprano. Sin embargo, si al burrito le pones una zanahoria delante desde que sale del establo hasta que regresa, solamente verá la zanahoria y su cama.

La luz existe allí abajo y en su mayor parte existe en forma de semillas estelares. Tu eres la luz que buscas en ese mundo. Tu eres la contraparte de esa oscuridad, siempre que elijas serlo. Cada momento de tu vida es una oportunidad en la que eliges brillar o ceder. Eres la luz que debe existir alli y ofrecer esa alternativa para quien sea lo suficientemente sabio de elegir ese camino y deje de mirar la zanahoria que desde pequeño estuvo siguiendo.

En mi opinión, diría que si realmente quisieran dejar a la humanidad elegir su propio camino, la Federación Galáctica no la guiaría hacia la negatividad con tal esmer ni tampoco impondría ningún tipo de realidad con mentiras, porque son objetivamente mentiras, muchas de ellas. Ni tampoco censurarían ni castigarían a aquellos que hicieron y siguen haciendo por exponer dichas mentiras y sembrar una luz.

Quién quiere dar a elegir para que aprendas por tu cuenta, ofrece, deja ser. Quien quiere guiar tu percepción, impone, censura, te dirá que no escuches, que no hables, que no actúes, que no sigas a tu corazón y, además, dirá que es por un bien mayor, por el bien de la humanidad, por tu bien, por proteger o por cultivar la promesa de algo que nunca llega.

Así que hoy, a sabiendas de que en el contexto terrestre se sufre siendo la luz, y habiendo pasado ya por ello, sigo eligiendo ser la luz, una luz que aprendió a defenderse. Para quien elige escuchar esta realidad y pensar si, quizá, se acerca a lo que esas personas perciben, desean o persiguen. Y el contexto terrestre no se limita solamente a las semillas encarnadas en la Tierra, sino a todos aquellos involucrados y alrededor de ella.

Para que una persona supere una enfermedad, es absolutamente necesario que ella misma haga por curarse, trabajando en sí misma y cuidando su atención y sus ideas. Pero a veces, cuando ya es demasiado, también necesita, además de eso, que alguien le eche una mano y no que la haga enfermar más.

He dicho. Un gran saludo para todos.

Za'el de Erra